Gálatas – Panorama general del Nuevo Testamento

1. Autor, destinatario y fecha de origen de la epístola

Pablo se identifica como el autor al inicio de esta carta, mencionando su nombre dos veces en Gálatas (Gál 1:1; 5:2).

Los detalles biográficos en Gálatas 1:11-2:10 corresponden únicamente al apóstol Pablo. La epístola aparece mencionada en los escritos de Policarpo (c. 70-155 d.C.) y Justino Mártir (c. 100-165 d.C.). Posteriormente, Ireneo (c. 140-202 d.C.), Clemente de Alejandría (c. 150-215 d.C.) y Tertuliano (c. 160-220 d.C.) la citan explícitamente por su nombre.

Los gálatas eran pueblos celtas, emparentados con los galos (habitantes originarios de la actual Francia). En el siglo III a.C., conquistaron Macedonia y la región central de Asia Menor (hoy Turquía), estableciéndose en una zona cuyas principales ciudades eran Ancira (hoy Ankara), Pesino y Tavio.

En el año 25 a.C., los romanos crearon la provincia de Galacia, uniendo el territorio gálata con las regiones meridionales de Pisidia, Frigia y partes de Licaonia.

La doble referencia de los términos "gálatas" y "Galacia" plantea una cuestión importante: ¿A quién dirigió Pablo su carta? ¿A la extensa provincia romana de Galacia del sur o al territorio original de los gálatas en el norte? Esta pregunta es relevante para determinar la fecha de composición. Una posibilidad es que la epístola fuera dirigida a las iglesias de la Galacia original, en el norte de la provincia romana. Pablo probablemente visitó esta región durante su segundo viaje (c. 51-54 d.C.), donde muchos llegaron a la fe en el Señor Jesús (véase Hch. 16:6). Realizó una segunda visita durante su tercer viaje (véase Hch. 18:23). Según los defensores de «la tesis de Galacia del Norte», la carta habría sido escrita, lo más temprano posible, durante el tercer viaje de Pablo, durante su estadía de tres años en Éfeso.

La interpretación alternativa considera que "Galacia" se refiere a la provincia romana en su totalidad. Esto incluiría las ciudades de Iconio, Listra, Derbe y Antioquía de Pisidia, que Pablo visitó durante su primer viaje misionero (aprox. 46-49 d.C.) junto con Bernabé (véase Hch. 13-14).

Pablo visitó nuevamente esta región al inicio de su segundo viaje (véase Hch. 15:40-16:5). Según esta interpretación, la epístola se habría escrito antes, alrededor del año 51 d.C. desde Antioquía, previo a su segundo viaje, o durante este, desde Corinto, donde permaneció 18 meses (aprox. 52 d.C.).

2. Ocasión y tema de la Epístola

La Epístola a los Gálatas es la única carta de Pablo dirigida explícitamente a varias iglesias. Estas congregaciones, compuestas principalmente por antiguos paganos (véase Gá. 4:8; 5:2-3; 6:12), habían caído bajo la influencia de maestros judaizantes que promovían un evangelio distinto al predicado por Pablo (véase Gá. 1:6-9; 5:10, 12). Estos falsos maestros no pretendían eliminar la fe en Cristo, pero insistían en que la fe sola no bastaba para la salvación. Argumentaban que, según la promesa divina, la herencia fue otorgada a la descendencia de Abraham. Por tanto, si los gentiles deseaban participar de esta herencia, debían incorporarse al pueblo de Israel (descendiente de Abraham) mediante la circuncisión y la observancia de la Ley del Sinaí.

Inicialmente, los gálatas se opusieron a estos maestros de la Ley, pues Pablo nunca les había exigido guardarla. Por ello, estos maestros solo podían tener éxito si desacreditaban la autoridad apostólica de Pablo. Alegaban que los apóstoles escogidos por el Señor Jesús durante su ministerio terrenal eran aquellos considerados "columnas" (véase Gá. 2:9) de la cristiandad y su autoridad era suprema. Sostenían que estos apóstoles permanecían fieles a la Ley y rechazaban el evangelio 'sin ley' de Pablo. Según ellos, si Pablo no exigía a los gálatas guardar la Ley, era para facilitarles el camino, pero en realidad los engañaba respecto a su salvación y demostraba ser su enemigo (véase Gá. 4:16).

Los judaizantes lograron confundir e impresionar a los gálatas. La confianza en Pablo se había debilitado; ya habían comenzado a observar la ley y consideraban seriamente la circuncisión (véase Gá. 4:10; 5:2-12). Algunos se resistieron, pero esto provocó graves disputas en las iglesias (véase Gá. 5:15).

Al enterarse de esta situación, Pablo quedó profundamente afectado, temiendo que todo su trabajo para el Señor en aquella región hubiera sido en vano (véase Gá. 4:11). La carta que escribió bajo la guía del Espíritu Santo es la más solemne, incisiva y combativa de todas sus epístolas. No contiene ninguna palabra de alabanza o gratitud, como sus otras cartas, sino que tras los saludos iniciales declara: "Me maravillo..." y concluye antes del saludo final con: "De aquí en adelante nadie me cause molestias..." (Gá. 1:6; 6:17). Sin embargo, está impregnada de amor por sus hijos en la fe (véase Gá. 4:19), a quienes llama repetidamente "hermanos" (véase Gá. 1:11; 3:15; 4:12, 28, 31; 5:11, 13; 6:1,18).

El tema central de la Epístola a los Gálatas es la relación del cristiano con la Ley del Sinaí. Entre la introducción y la conclusión, se distinguen tres secciones principales:

1. La parte histórica (Gá. 1:6-2:21), donde el apóstol explica el origen del evangelio que predicó, su llamamiento y su relación con los hermanos en Jerusalén y con Pedro.

2. La parte doctrinal (Gá. 3:1-4:31), que explica la diferencia entre la justicia por la fe y la justicia por la Ley, así como el significado de la Ley.

3. La parte exhortativa (Gá. 5:1-6:16), que aborda la vida práctica y los efectos de la nueva vida.

   
   

Para Martín Lutero, la Epístola a los Gálatas, con su exposición paralela a la Epístola a los Romanos y su enseñanza sobre la justificación por la fe sin obras, se convirtió en un pilar fundamental de su vida y ministerio.

La Epístola a los Gálatas mantiene su plena vigencia, pues en muchas áreas de la cristiandad actual, el formalismo, el ritualismo y las buenas obras continúan sustituyendo o complementando la obra redentora de Cristo en la cruz, el andar en el Espíritu y las obras de la fe.

3. Contenido

I. Gálatas 1-2: Parte histórica

Capítulo 1 Evangelio y llamamiento de Pablo:

versículos 1-5 Saludo e Introducción

versículos 6-10 No hay otro Evangelio

versículos 11-12 No es un Evangelio de hombres

versículos 13-24 La trayectoria de Pablo

Capítulo 2 Relación de Pablo con los otros apóstoles:

versículos 1-10 Pablo y los hermanos en Jerusalén

versículos 11-21 Pablo y Cefas (Pedro) en Antioquía (v. 21: "Porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano")

II. Gálatas 3-4: Parte doctrinal

Capítulo 3 Fe y Ley:

versículos 1-5 Los gálatas sin entendimiento

versículos 6-9 Abraham como ejemplo de fe

versículos 10-14 La ley trae maldición (v. 13: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición.")

versículos 15-18 El pacto con Abraham superior a la Ley

versículos 19-22 El verdadero significado de la Ley (v. 19: "¿Para qué sirve entonces la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones.")

versículos 23-26 La ley como guía

versículos 27-29 Los que creen en Cristo son los verdaderos descendientes y herederos de Abraham.

Capítulo 4 Filiación en lugar de esclavitud:

versículos 1-5a Hijos bajo la ley (vv. 4,5: "Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos")

versículos 5b-7 Hijos de Dios por medio de Cristo (v. 6: "Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: «¡Abba! ¡Padre!»")

versículos 8-11 ¿Antes idólatras, ahora bajo la Ley?

versículos 12-15 La debilidad de Pablo y el gozo de los gálatas

versículos 16-20 La gran tristeza de Pablo

versículos 21-31 Recuerdo de Ismael (la Ley) e Isaac (la gracia)

III. Gálatas 5-6: Parte exhortativa

Capítulo 5 La libertad en Cristo y caminar en el Espíritu:

versículos 1-6 ¿Han caído de la gracia?

versículos 7-11 Las malas influencias

versículos 12-15 Libertad y amor

versículos 16-18 Andar en el Espíritu (versículo 18: "Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la ley")

versículos 19-21 Las obras de la carne

versículos 22-23 El fruto del Espíritu

versículos 24-26 Y nuevamente, andar en el Espíritu

Capítulo 6 Consecuencias prácticas:

versículos 1-5 La corrección en caso de falta (v. 2: "Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo")

versículos 6-10 Hacer el bien

versículos 11-16 Repaso (v. 14: "Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.")

versículos 17-18 Conclusión