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~ 7 ~ Observa los rápidos cambios en este mundo
En el año 586 A.C, Babilonia conquistó Judá y eliminó los últimos vestigios del reinado de Israel. Durante los siguientes 25 siglos, la región fue gobernada por Persia, Grecia, Roma y varios poderes Árabes y Europeos. A inicios del 1.800, el Imperio Otomano había controlado prácticamente toda Palestina por un periodo de 300 años. Sin embargo, en 1829 un joven británico predijo que Israel volvería a ser nuevamente una nación independiente.
La idea parecía ridícula. Pero, claro está, casi 120 años después, eso fue exactamente lo que sucedió. ¿Cómo pudo, John Nelson Darby, un abogado retirado, que aún no llegaba a sus 30 años, hacer una afirmación tan osada y, aún así, estar en lo correcto? Bueno, él había dejado la abogacía para estudiar profundamente la Biblia.
Es fascinante considerar las predicciones de la Biblia. No es posible resumir aquí la gran cantidad de profecías cumplidas de la Biblia (que ahora ya son hechos históricos) ni sus increíbles predicciones futuras. Sin embargo, algunas de las (así llamadas) profecías bíblicas han sido muy mal utilizadas. No se sorprendan si ven «ciberanzuelos» * anunciando: «¡La Biblia predijo correctamente que el coronavirus cerraría Occidente en el 2020!» (Un pequeño consejo: no entres a esas páginas).
Además, es necesario resaltar algo importante: Hay una diferencia substancial entre lo que la Biblia dice que ocurrirá y lo que está ocurriendo. Sé muy cuidadoso en lo que respecta a forzar los acontecimientos actuales en las predicciones bíblicas. Muchos cristianos han dañado el testimonio de Cristo diciendo que esto o aquello es el anticristo; que el fin del mundo será en tal o cual fecha; y así sucesivamente.
Sin embargo, los cristianos pueden tener la confianza de que las predicciones futuras de la Biblia ciertamente sucederán, en un sentido literal. Este mundo experimentará una agitación mundial, la cual dará lugar al hermoso coro que cantará "Aleluya", cuando "los reinos del mundo” pasen a “ser de nuestro Señor y de su Cristo" (Ap. 11:15). Y al final de todo, Dios mismo morará tranquilamente en medio de la humanidad, tal como Él siempre lo deseó.
Teniendo este contexto en mente, ¡cuán asombroso es ver que el mundo puede cambiar tan rápidamente! En tan solo 2 meses, un germen microscópico ha logrado colgar un letrero que dice «cerrado» en las puertas del mundo, mientras los gobiernos comparten información y buscan tomar decisiones en conjunto. Algo similar sucederá en un futuro cercano. Preocupaciones geopolíticas, económicas y religiosas serán puestas en los hombros de un líder mundial. Él marginalizará a todos los que se le opongan, e incluso reclamará poseer poderes divinos. La respuesta mundial hacia el coronavirus muestra como el mundo ya está preparado, tecnológicamente, y en otros aspectos, para ir en esa dirección (lee Daniel, 2 Tesalonicenses y Apocalipsis si quieres saber más).
¿Es esto cierto? Pues recuerda como 2.500 años de conquista cambiaron tan abruptamente para Israel en el año 1948. Así es como Dios hace las cosas: esperar, esperar, esperar y entonces, ¡pum!, Él actúa. Además, desde el inicio del cristianismo, los creyentes han esperado el cumplimiento de otra promesa bíblica: el pronto retorno de Jesucristo para llevar a los suyos al cielo. Vivir con esta bendita esperanza ante nuestros ojos nos ayudará a llevar fielmente el nombre de Cristo en un mundo que cambia muy rápidamente.
Sigue atento a las nuevas publicaciones referentes a esta serie llamada «El coronavirus y los cristianos».